Se acercaba el fin de año y la niebla, como dice el famoso anuncio del turrón, volvió a casa por Navidad.
Los paisajes de Comarca Monte Sur se enturbiaron como vistos a través de un cristal empañado.
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Todo se hacía fantasmal, todo se llenaba de misterio ocultándose detrás del velo blanco de la niebla.
Las fochas que parecían tranquilas…
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… no tardaron en darse a la fuga bailando sobre el agua y dejando a su paso multitud de salpicaduras de plata.
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Cuando se perdieron en la blancura de la niebla, el agua del río Guadalmez recuperó su calma y su superficie quedó como un espejo.
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Allí estaban los gansos del Nilo o gansos egipcios mirándose en el espejo del río.
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La cigüeña blanca igualmente levantó el vuelo cuando creyó que estábamos demasiado cerca.
Un macho de tarabilla con su plumaje ahuecado para protegerse del frío, dejó que le fotografiara sin mostrar mucho interés en nuestra presencia.
Tras dejar atrás a la pequeña tarabilla, me fijé en los árboles que parecía fantasmas solitarios.
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Pero no quiero despedir el reportaje con la tristeza que parece acompañar a los días de niebla, así que os dejo con la cara de felicidad que tenían estos borreguillos mirando todos juntos a cámara.
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Saludos.
Podéis dejar vuestras impresiones en COMENTARIOS, me gustará leerlas.
OTROS REPORTAJES:
Paseando por la Comarca Monte Sur, parte I y Parte II.
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buena serie
Comentarios por ferran petit — 20 enero, 2015 @ 8:49
Has sabido captar el ambiente
Un saludo
Comentarios por pepemiralles — 20 enero, 2015 @ 12:45
Muy bonita la serie, abrazos
Comentarios por Blanca Rita Arango — 26 marzo, 2015 @ 21:23