Como prometí en la Parte I que puedes ver «pinchando aquí«, continuo con mi relato-ficción.
Estábamos en la Catedral, desde donde nos elevamos de nuevo por los aires o al menos eso creo porque comencé a ver la Catedral cada vez más pequeña…
Como prometí en la Parte I que puedes ver «pinchando aquí«, continuo con mi relato-ficción.
Estábamos en la Catedral, desde donde nos elevamos de nuevo por los aires o al menos eso creo porque comencé a ver la Catedral cada vez más pequeña…
Antiguamente los jardines eran llamados huertos de flores, como esta denominación quedaba fuera del refinamiento que se pretendía, se adoptó la palabra huerto en francés, osea, «jardin».