RELATO-FICCIÓN.
Como otras mañanas me dirigí al P. N. Montes de Málaga para hacer una de mis rutas de senderismo, iba sin prisa, más que ejercicio físico pensaba hacer ejercicio psíquico, o sea, que iba a relajarme.
RELATO-FICCIÓN.
Como otras mañanas me dirigí al P. N. Montes de Málaga para hacer una de mis rutas de senderismo, iba sin prisa, más que ejercicio físico pensaba hacer ejercicio psíquico, o sea, que iba a relajarme.
Antiguamente los jardines eran llamados huertos de flores, como esta denominación quedaba fuera del refinamiento que se pretendía, se adoptó la palabra huerto en francés, osea, «jardin».
Oír Málaga es imaginarnos con el bañador, tendidos en la arena, mientras escuchamos el ir y venir de las olas. No es que se puedan separar del todo las palabras playa-Málaga pero en este reportaje voy a enseñaros la Málaga monumental, la Málaga de tierra dentro, aunque terminaré con alguna instantánea de su costa.
Empezamos en su Ayuntamiento, edificio de principios del siglo pasado y de estilo neobarroco.