La observación es algo que se desarrolla con la práctica de la fotografía. Gracias a esto descubrimos detalles rebosantes de interés en cosas reducidas de tamaño pero grandes en belleza. Ya lo dice el refrán: «En el bote pequeño se guarda la esencia«. A lo que algunos añaden: » También se guarda el veneno«. Pero eso es otro cantar.
Podemos comenzar con algo típicamente pequeño, las hormigas. Ésta en concreto se ha abrazado a un grano de granada y parece estar diciendo: ¡Es mío, solo mío!