Albert Einstein dijo: «Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían 4 años de vida». De esta afirmación podemos deducir lo indispensables que son estos insectos para el mantenimiento de la vida en el planeta, aparte de demostrarnos la fragilidad y la intima conexión que existe entre todas las criaturas que lo habitamos.
La más conocida representante de estos polinizadores es la abeja común o abeja mielera (Apis melífica). Vamos a verla en diferentes instantáneas. La primera foto nos la muestra posada en una malva con todo el cuerpo lleno de granitos de polen.