Como dije en el reportaje anterior, continuo mostrando otras especies que fui descubriendo en los bebederos del río Valdeazogues, entre ellas el andarríos y el escribano soteño.
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Otro escribano fue éste que podría ser un ejemplar juvenil o una hembra y es que en estas fechas, al aparecer muchos jóvenes, se hace más complicado diferenciarlos .
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Al igual que ocurre con el pinzón.
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La paloma torcaz bebía mientras esperaba su turno el picogordo.
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El ruiseñor y el junquero que suelen permanecer a la sombra de la maleza, salieron y se acercaron a la charca.
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Los gorriones comunes llegaban en pequeñas bandadas.
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Algunos se mostraban más esquivos y bebían desde las ramas bajas.
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El alcaudón común después de beber se dio un refrescante baño.
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Lo mismo hicieron el pardillo y el picogordo.
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Mientras que el jilguero y los verdecillos se limitaron a acercarse y beber.
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Y con este arrendajo que con el pico abierto muestra perfectamente la severidad del verano, me despido.
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Pero antes os dejo este pequeño vídeo que gravé:
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Hasta pronto, salud.
Puedes dejar tu impresión en COMENTARIOS, me gustará leerla.
PARA VER ESTOS OTROS REPORTAJES “PINCHA” EN EL TÍTULO QUE QUIERAS:
Embalse de la Serena, otoño 2020.
En las cercanías de la Presa Mendoza
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Como siempre me sorprendes y me maravillas. Salud y saludos.
Comentario por José María — 9 diciembre, 2021 @ 20:12