El Parque Natural Montes de Málaga ocupa casi 5.000 hectáreas pero en un pequeño olivar asilvestrado vi como se reunía una población muy abundante de pajarillos durante el invierno.
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Tras estudiar un poco el por qué, descubrí que tanto la topografía resguardada como el alimento que aportan las aceitunas hacen que este lugar sea el adecuado para pasar las fechas invernales.
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Aquí os dejo algunas de las especies que pude fotografiar tras sólo dos días de observación, entre ellas están las currucas capirotadas que habéis visto en las imágenes anteriores o el verderón que veis ahora.
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Además del verdecillo o chamarín que reposaba en uno de los olivos.
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El macho de tarabilla observaba desde un algarrobo.
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El roquero solitario estaba sobre estas ramas secas de un álamo cercano a un cortijo en ruinas.
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El reyezuelo lo he visto en contadas ocasiones y nunca ha sido fácil fotografiarlo.
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Los pinzones son más abundantes y en primavera se les escucha defender el territorio con su canto.
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El petirrojo destaca por su característico y colorido babero.
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El mosquitero se movía de rama en rama adoptando sus acrobáticas posturas.
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El discreto mito común y el colorido jilguero también fueron descubiertos por mi cámara.
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Así como dos especies de carboneros, el garrapinos que vemos en primer lugar y el común.
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Esta especie, como otras muchas, se escondían en el claro oscuro pero a ésta no he podido identificarla.
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Uno de los más abundantes era el colirrojo, la mayoría hembras y algunos machos.
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Hasta pronto!!
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En la ribera del río Guadalmedina
Parque Natural Montes de Málaga
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