Huyendo del sofocante calor malagueño, salimos de casa y cuando llegamos a la playa de la Cala del Moral ya era un poco tarde.
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Clavamos la sombrilla y desplegamos las hamacas.
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Al poco tiempo el sol comenzó a cambiar de color el paisaje.
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Mirando en su dirección todo tenía una tonalidad dorada, más bien parecía sacada de alguna fantasía que de la realidad.
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Mientras que en la otra dirección los tonos plateados eran los predominantes.
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Fue entonces cuando decidí sacar mi cámara y jugar con la luz.
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Y estos fueron los resultados que obtuve.
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Saludos y hasta pronto.
Puedes dejar tus impresiones en COMENTARIOS, me gustará leerlas.
Puerto deportivo de Benalmádena
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Fotos de aquí y de allá 
Hola Antonio,
Me gusta cómo has sabido jugar con la luz.
Los amaneceres, atardeceres, contraluces…si le sabes buscar el momento y el ángulo, quedan perfectos y sorprendentes, y a ti te han quedado muy bien.
Un abrazo!
Comentario por Rafa — 24 julio, 2020 @ 16:33