Me había propuesto recorrer el sendero de Sierra Cordoneros y esta vez hacerlo hacia la parte Este, es decir, hacia Almadenejos. El verano había cambiado por completo el paisaje, las vistas, la flora y la fauna, a pesar de todo hice algunas fotografías que ahora os muestro.
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Lógicamente, allí abajo sigue estando el pantano y la presa de Castilseras, una de las pocas evidencias de que me encontraba en el mismo lugar.
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Como decía, el verano deja notar sus secas y calurosas temperaturas en estas tierras manchegas donde las flores de la primavera se habían convertido ya en semillas. Ese era el caso de la retama cuyas vainas grises y peludas colgaban ahora de sus ramas.
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Lo mismo había ocurrido con la jara, cuya llamativa flor blanca había dado paso a esta sencilla capsula de semillas.
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Las hierbas, como esta tembladera o bolitas de toro, también habían dejado el color verde y ahora se vestían de marrón.
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Las únicas flores que aguantaban el calor eran las del ajo silvestre, la siempreviva…
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… y los pinos que mostraban sus inflorescencias conocidas como conos.
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Por lo demás, aparte de un mirlo que se perdió a toda prisa entre los matorrales, sólo pude fotografiar algunos insectos.
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Entre el pasto seco estaba este llamativo saltamontes o langosto, como se conoce en Almadén a estos «bichos».
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Este otro saltamontes longicornio, en realidad, está más cercano a los grillos, podéis ver las diferencias en mi reportaje Saltamontes y grillos.
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A las moscas cazadoras no les molesta el verano, por lo que pude ver dos especies.
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Esta otra, haciendo honor a su nombre, había cazado un pequeño escarabajo del que se estaba alimentando.
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Otros insectos, algo más apreciados, son las mariposas, por allí volaba la verdiblanca.
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Una de estas mariposas verdiblancas compartía la flor con la pequeña ninfa de una mariquita.
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Esta otra tenía las alas rotas, seguramente el resultado de defender su territorio ante otras o de luchar por la consecución de una pareja.
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Con esta otra mariposa, una polilla o mariposa nocturna, de las que se movían muchos ejemplares asustadas a mi paso entre la vegetación de Sierra Cordoneros, me despido.
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Saludos y hasta pronto.
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Paseando por los campos de la Comarca Monte Sur, Parte I y Parte II.
Subida a la Virgen del Castillo.
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