La presa Mendoza se sitúa sobre el río Guadalmez, este mes de Marzo cuando paseaba por sus proximidades no pude resistir acercarme a ella y al igual que otras veces se mostraba así de sorprendente.
Continué mi paseo aguas arriba y el río Guadalmez siguió sorprendiéndome con estas vistas.
Siguió sorprendiéndome con estos reflejos.
Siguió sorprendiéndome con su fauna, como estos azulones o estos otros ánades frisos.
Pero el río Guadalmez no había dejado de sorprenderme a pesar de todo estos regalos.
Cuando se aproximó el final del día, el río Guadalmez hizo un pacto con el atardecer para mostrarme estas otras imágenes.
Mientras tanto el vuelo de los rabilargos y el canto del triguero amenizaban la tarde.
Una tarde que una vez más me cautivó con el siempre sorprendente río Guadalmez.
Salud y hasta siempre.
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