En el Valle del Genal y a una altitud de 846 m. nos encontramos con Cartajima, uno de los bonitos pueblos que forman la Serranía de Ronda.
Al parecer el nombre de Cartajima proviene del árabe Al-Z´jaima que podemos traducir como » Lugar de la Altura».
Por parte castellana es Fernando VII quien otorga el título de Villa a esta población.
Su iglesia lleva el nombre de Nuestra Señora del Rosario, patrona de los cartajimeños.
La distribución urbanística es la típica de estos pueblos serreños que se adaptan a la escarpada orografía donde destacan calles estrechas de grandes pendientes.
Otra característica arquitectónica es la de colocar sobre la misma calle unas vigas y construir encima de ellas con el fin de aprovechar mejor el escaso terreno, algo que ya vimos en los pueblos de las Alpujarras granadinas donde se denominan «tinaos».
Fue un lugar que gozó de gran relevancia debido a sus cultivos, principalmente de viñedos y a la producción y elaboración del hierro de sus minas, por lo que se conoció como Cádiz el Chico.
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A finales del otoño podemos disfrutar del colorido de sus castaños que pintan de tonos cobrizos los campos de esta comarca, estas fechas se conocen como Primavera de Cobre.
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Igualmente forman parte de sus alrededores Los Riscos, unas formaciones calcáreas semejantes a las del Torcal de Antequera.
Salud y hasta pronto.
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