La creación de este jardín botánico malagueño se debe a la familia Loring-Heredia (año 1.855 aprox.), tras su quiebra económica la adquirió la familia Echevarría-Echevarrieta, realizando importantes mejoras, llegando a ser nombrado el jardín como Bien de Interés Cultural en 1943. En la fotografía vemos el emblemático Mirador de la Ciudad y en el recuadro superior las vistas la capital malagueña que desde él se alcanzan.
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Continuemos un poco con su historia. En 1990 lo adquiere el Ayuntamiento de Málaga, quién suma a los terrenos originales parcelas circundantes e incorpora nuevas especies.
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Arquitectónicamente destaca la Casa-Palacio de los Loring-Heredia, una construcción del s. XIX.
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En cuyo bonito patio interior encontramos esta fuente.
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Pero estamos en un jardín botánico, así pues vamos a ver especies botánicas, por ejemplo, este nenúfar blanco (Nymphaea alba), en algunos lugares conocido como azucena de agua o rosa de Venus. Si hacéis «click» aquí podéis ver mi reportaje sobre el nenúfar.
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En el mismo estanque descubrí esta rana que tomaba el sol junto a las gencianas acuáticas (Nymphoides peltata).
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Sin dejar las plantas acuáticas pasamos a ver la flor de loto o loto sagrado (Nelumbo nucifera).
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Esta flor se asemeja mucho al nenúfar, la diferencia más característica es su pistilo en forma de vasija.
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La pontederia o espiga de agua (Pontederia cordata), es originaria del centro y norte de América, como indica su nombre es otra especie de planta acuática.
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Cambiamos de tipos de planta tras ver el lago artificial que está rodeado de palmeras y árboles de imponentes alturas.
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La oreja o rabo de león (Leonotis leonorus) es un arbusto perenne originario de Sudáfrica que presenta estas llamativas flores tubulares de color naranja.
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Hebe, diosa de la juventud, da su nombre latino o científico a las verónicas (Hebe sp.), estas plantas procedentes de Nueva Zelanda, se desarrollan en ambientes frescos y húmedos.
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El ricino o higuera del diablo (Ricinus communis) crece con mucha rapidez, presenta una hojas en forma de palma que pueden medir hasta 60 cm. y sus frutos son tan curiosos como veis en la fotografía.
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La flor del amor o lirio africano (Agapanthus afrianus) presenta un tallo muy largo que termina en una umbela o inflorescencia formada por unas 25 florecillas de 2 o 3 cm. La fotografía es un macro donde se aprecian con detalle las flores que componen la umbela.
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Estos son los frutos de la clivia (Clivia miniata) cuyas flores forman inflorescencias igual que la anterior.
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Termino esta primera parte sobre el Jardín Botánico de La Concepción con el bambú gigante (Phyllostachys bambusoides) cuyos tallos tiernos son muy apreciados en la cocina oriental y que cuando crece es muy utilizado para construcciones ornamentales dada su resistencia y elasticidad.
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Como he dicho pronto podréis ver una segunda parte sobre este interesante jardín botánico donde veremos desde cactus hasta plantas carnívoras pero si no podéis esperar sólo tenéis que «pinchar» aquí. Saludos.
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Fotos de aquí y de allá 
Que fotos…
Comentario por Calogero Mira — 4 octubre, 2015 @ 9:46
Gran trabajo, lindas las flores, acá hay algunas, otras no las conozco, el jardín muy hermoso.Gracias, abarazos.
Comentario por Blanca Rita Arango — 20 octubre, 2015 @ 21:57