La grulla común (Grus grus) es una elegante zancuda que encontramos por toda Europa.
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Entre octubre y noviembre llegan a España y norte de África donde pasan el invierno, para volver a sus lugares de anidamiento sobre el mes de marzo, trayecto en el que puede llegar recorrer unos 3000 km.
La Laguna de Gallocanta, Doñana, Janda, las Tablas de Daimiel, Cabañeros y las dehesas de Extremadura son sus lugares preferidos.
Entre estos lugares es la dehesa extremeña el lugar que más visitas recibe de estas hermosas zancudas. Su número se estima en unas 60.000, lo que supone el 70 % del total.
Tienen una altura que supera el metro, la envergadura alar llega a los 2 m. y su peso varía entre 4 a 6 kg. Tanto machos como hembras son muy parecidos, la hembra algo más pequeña, pero por lo demás no existe dimorfismo sexual.
En la parte superior de la cabeza, denominada en las aves piléo, muestran un llamativo color rojo que no es debido a las plumas ya que en esta zona poseen una pequeña calva sin apenas plumas, por lo que el color se produce por la circulación sanguínea, algo parecido a lo que ocurre con el enrojecimiento de nuestras mejillas.
Son característicos sus graznidos de largo alcance emitido en tono alto y áspero, como un trompeteo. También emiten otro grito mucho más débil y totalmente distinto, es una especie de piar que recuerda el canto de un gorrión, se atribuía a los jóvenes pero al parecer lo emiten todos los especímenes sin distinción de edad.
Las grullas son omnívoras, comen principalmente vegetales (semillas de girasol, cereal, raíces y frutos), sin desdeñar insectos, anfibios, pececillos e incluso pequeñas aves. Siendo la bellota el principal alimento que consume en Extremadura, motivo al que se debe el alto número de ejemplares que podemos ver en estas tierras.
Su celo comienza en los últimos días en que permanecen en nuestro país.
Tras unas danzas colectivas muy ritualizadas llenas de gritos, reverencias, abrazos con las alas, zancadas y saltos de hasta 4 metros, la pareja se retira para construir el nido. Éste lo elaboran en el suelo con tallos y hojas, preferentemente en zonas palustres.
Ponen 2 huevos de color pardo-verdoso que incuban ambos progenitores durante 30 días. Los pollos son nidífugos y aprenden a volar con poco más de dos meses.
A pesar de ser aves muy gregarias, podemos ver con frecuencia grupos familiares compuestos unicamente por los dos padres y los jóvenes de ese año, pero no pierden el contacto, visual o sonoro, con otros grupos cercanos.
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Saludos y hasta entonces.
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Lucha de gladiadores (Gallineta-focha).
El Pato malvasía cabeciblanco.
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Preciosa amigo …..Saludos
Comentarios por bermaxo — 2 junio, 2014 @ 13:40
Estupendas fotos. Enhorabuena!
Comentarios por Herminio L.A. — 3 junio, 2014 @ 21:53
So nice to see how the cranes live in Spain, and so many! They are here now, some of them are getting a new family right here by my village (but they are very shy now, I hardly see them only hear them.But I went to south of Sweden in April and it was 22.000 cranes resting by a lake there. I hope to make a blog post about it soon. Have a good day, Antonio!
Comentarios por bentehaarstad — 9 junio, 2014 @ 10:02
Hola Antonio,
Felicidades por el reportaje
Comentarios por Antonio Real Hurtado — 9 junio, 2014 @ 15:10
Buen reportaje, felicidades
Comentarios por Victor — 9 junio, 2014 @ 16:22
Apetece darse una vuelta por ahí con la cámara, pero seguro que no sera fácil hacer estas fotos.
http://www.fernanfotos.blogspot.com.es/
Comentarios por Fernando Rodríguez — 9 junio, 2014 @ 19:58
Precioso reportaje Antonio … guauuuuuu que preciosidad !!!
Comentarios por toñy — 20 abril, 2015 @ 18:25