«Eran los últimos meses del año, de nuevo había llegado el otoño y el embalse de la Serena seguía mostrando sus tesoros naturales, por lo que no pude resistirme a abrir una ventana para que os asoméis a ella.»
Cuando llegué, algunas encinas parecían charlar sobre la capa de rocío que la noche les había regalado.
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Mientras otras curioseaban desde sus altas copas.
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También las había que como ancestrales estatuas esculpidas por el tiempo y a pesar de haber perdido sus hojas, mostraban orgullosas su figura.
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Más a ras de tierra y con un tamaño mas reducido, otros seres típicos del otoño se dejaban ver.
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Eran las setas que pequeñas y «picoretas» saludaban al nuevo día rodeadas de brillos navideños.
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Fueron muchas las aves que vi, pero no tantas las que se dejaron fotografiar, entre estas últimas se encuentra el colirrojo real.
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Su primo el colirrojo tizón.
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Y como todos los años no podían faltar las grullas.
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Que siempre desconfiadas, sólo dejaban ver a lo lejos sus siluetas.
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Saludos y hasta pronto.
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Nieblas en la desembocadura del Guadalhorce.
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Bonito reportaje. Me gustan, especialmente, las fotografías de los arboles desnudos de hojas. Saludos.
Comentario por jmartinezbert — 30 diciembre, 2012 @ 14:08
Unas fotografías otoñales muy bonitas. Me han gustado mucho las grullas.
Y como no, no podemos despedirnos sin desearte Feliz Año Antonio, y que en el nuevo año sigas con tus fantásticas fotos. Un abrazo!
Comentario por Juan — 1 enero, 2013 @ 14:16
Fantásticas fotografías…
Comentario por Jexweber — 2 enero, 2013 @ 14:14
Nice trees, nice nature. Happy New Year to you, Antonio. All the best for 2013!
Comentario por bentehaarstad — 2 enero, 2013 @ 16:55