Cuando de pequeños nos han hecho pintar una flor casi todos hemos pintado una margarita. Y de adolescentes, ¿quien no ha deshojado una para ver si éramos correspondidos en el amor? Por lo tanto esta flor representa la tradición y el romanticismo.
Hay muchas flores que por tener la tradicional forma de margarita son denominadas con este nombre sin llegar a serlo. Veamos pues a la verdadera margarita común o de los prados (Bellis perennis).
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Estas otras nadie diría que no son margaritas, incluso en algunos lugares se denominan así, pero en realidad son caléndulas del cabo (Dimorphoteca aurantiaca) que muestran diversos colores.
Igual que ocurre con las caléndulas, sucede con los crisantemos silvestres. Pocos ojos no las identificaría como margaritas.
Algo diferente es la flor de la achicoria andaluza o achicoria loca (Tolpis barbata).
Ya al principio de nuestra era, en el siglo I, Plinio el Viejo en su enciclopedia Historia Natural habla de las propiedades del Salsifí común o barba de cabra (Tragopogon porrifolium) cuya flor vemos a continuación.
Otras marcan más diferencias pero siguen guardando la forma. Entre ellas tenemos el hipérico o hierba de San Juan (Hypericum perfuratum).
O estas otras cuyo nombre no he podido descubrir, por desgracia no soy un entendido en botánica, sólo un aficionado a la fotografía.
Los colores son muy variados.
Ahora vemos el lino bravo o pálido (Linum bienne) de cuyas semillas se saca el aceite de linaza y de los tallos el tejido de lino.
La mayoría tienen aplicaciones curativas, pero el botón de oro (Ranunculus acris) es venenosa, siendo rechazada incluso por muchos animales.
Sin embargo el adonis u ojo de perdiz (Adonis vernalis) que es de una especie cercana a la anterior, por el contrario se utiliza para curar dolencias cardiacas. Un pequeño paréntesis: El objetivo de mis reportajes es solamente fotográfico, NUNCA se ha de tomar como guía farmacológica.
Recuerdo haber comido las diminutas semillas de la malva común o silvestre (Malva sylvestris) que conocíamos como «panecillos», por suerte la farmacopea nos habla de forma positiva de esta planta.
La lechuguilla silvestre tiene una bonita flor azul con forma de margarita.
De la hierba doncella existen dos especies que solo se diferencian en el tamaño de sus flores y muy poco en sus hojas, recibiendo los nombres científicos de Vinca major y Vinca minor. Aquí vemos una de ellas.
Y termino con la piruleta rosa o colleja colorada (Silene colorata) cuyo nombre genérico Silene viene de griego Sileno, dios menor de la embriaguez.
Con esta curiosidad os emplazo para el próximo reportaje. ¡Saludos!
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